sábado, 11 de junio de 2016

Las cosas no son exactamente como piensas

Una muchacha estaba aguardando su vuelo en una sala de espera de una gran aeropuerto. Como debía esperar por muchas horas, decidió comprar un libro para matar el tiempo. También compro un paquete de galletas. Se sentó en un asiento en la sala VIP del aeropuerto para poder descansar y leer en paz. Al lado del asiento donde estaba la bolsa de galletas se sentó un hombre que abrió una revista y comenzó a leer. Cuando ella tomo la primera galleta, el hombre también tomo una. Ella se sintió indignada, pero no dijo nada. Apenas pensó: "pero, que descarado, si yo estuviese mas dispuesta la daría un golpe en el ojo para que nunca mas se le olvide". Cada vez que ella tomaba una galleta, el hombre también tomaba una. Aquello la dejaba tan indignada que no conseguía reaccionar. Cuando quedaba apenas una galleta, pensó: "ah... que será lo que este abusador va a hacer ahora?". Entonces el hombre dividió la ultima galleta por la mitad, dejando la otra mitad para ella. Ah!! aquello era demasiado! se puso a bufar de la rabia! Entonces cerro su libro y sus cosas y se dirigió al sitio de embarque. Cuando se sentó, confortablemente, en su asiento, ya en el interior del avión, miro dentro de la bolsa y para su sorpresa su paquete de galletas estaba allí... todavía intacto, cerradito!! Sintió tanta vergüenza. Solo entonces percibió lo equivocada que estaba, había olvidado que sus galletas estaban guardadas dentro de su bolsa!! El hombre había compartido sus galletas sin sentirse indignado, nervioso, consternado o alterado, mientras ella quedo muy trastornada, pensando que estaba compartiendo las de ella con él. Y ya no había mas tiempo para explicaciones... ni para pedir disculpas.
Cuantas veces, en nuestras vidas, estamos comiendo las galletas de los demás, y no somos conscientes de ellos?. Antes de llegar a una conclusión... observa mejor!! Tal vez las cosas no sean exactamente como piensas, no pienses lo que no sabes acerca de las personas

Decora y mueve tu casa

La decoración de una casa o ambiente muchas veces refleja la personalidad y carácter del dueño, en lo particular me gusta ver mi casa con detalles diferentes y siempre estoy tratando de cambiar las cosas de ubicación.
Una opción muy atractiva es la decoración con cosas recicladas, de paso que contribuimos con la conservación de la naturaleza. Los muebles viejos que pensamos que ya cumplieron su ciclo de vida, pueden convertirse en hemosos adornos con una pequeña restauración, o las botellas de vidrio o plástico pueden tomar muchas formas y usos.
Esta actividad la encuentro muy relajante, y para quienes nos gusta decorar ambientes en general, por eso les comparto algunos links de tutoriales:

http://www.idealista.com/news/deco/estancias/2013/08/27/652925-ideas-para-decorar-el-salon-con-estilo-vintage-fotos
https://es.pinterest.com/explore/restauraci%C3%B3n-de-muebles-antiguos-900638682734/
https://www.youtube.com/watch?v=tZClFtA1e3g
https://www.youtube.com/watch?v=yLBLrjaoGb4
http://www.muysencillo.com/categoria/hogar/decoracion/
https://www.youtube.com/watch?v=JF8zpnEMERI

La herencia

-  Se refugió entre nosotros durante mucho, mucho tiempo. Te esperó por varios años, pero nunca llegaste. O al menos no en el tiempo que él pensó que te tomaría llegar.

- Supe de su existencia hace poco, en realidad. Mi propio padre me ocultó la verdad de quién era su padre durante muchos años, hasta que me lo contó. Yo no lo podía creer.

- Pues ya ves, llegaste tarde. De tu abuelo sólo quedó esto, su cráneo, que te entrego.

- No sé si lo quiera. Es demasiado peso ya saber quién fue y qué hizo.

- No te corresponde a ti juzgarlo. Llévalo. Es toda tu herencia.

El monje le entregó al muchacho la calavera de su abuelo y lo dejó a solas, en la capilla, a merced de la soledad de sus propios pensamientos.

viernes, 27 de mayo de 2016

No escupas al cielo porque te cae con baba…






Dicen por ahí que uno no debe decir nunca haré esto, o jamás haré lo otro, o yo no sería capaz de… Finalmente no sabemos lo que la vida tiene preparado para nosotros, a pesar de que muchas personas dicen que el destino se lo forja uno mismo, hasta cierto punto puede que tengan razón, pero hay cosas en la vida que uno no puede controlar, como los sentimientos por ejemplo, los accidentes, la muerte, el olvido…



Y así creces con las enseñanzas, inseguridades, temores y creencias que te transmitieron tus padres, llegas a la adolescencia pensando igual que un par de años atrás, la juventud sigue su camino, y estás ahí, siendo adulto, habiendo vivido pocas o muchas experiencias, pero ya eres capaz de reconocer y asumir que no todo lo que te enseñaron es necesariamente correcto o incorrecto, simplemente es lo que había en casa…



Ahora que tienes la madurez suficiente para aceptar que algunas acciones no son malas como te enseñaron en la iglesia, o te las decía tu mamá porque a ella se las dijo tu abuela, puedes elegir por ti mismo hacer lo que te haga feliz, sin importar el qué dirán y los prejuicios de los demás.



Aprendes a qué todo aquello que pensabas que no tenías el valor de hacer y reconoces con vergüenza que prejuzgabas, simplemente ahora lo haces porque se siente bien. Aprovechas cada minuto para sentir con intensidad la vida, no le tienes miedo al cambio, aprendes de las experiencias de gente que ya vivió más que tú, y te entregas al destino con esa intensidad que hace que olvides a los demás y por un momento solo seas tú y nadie más.
Aprendes a no pensar en las consecuencias de tus actos demasiado, solo vas y haces lo que deseas con el alma en ese momento, porque ahora ya sabes que solo hay una vida para experimentar, para equivocarte y volverlo a hacer, para sufrir hasta que reviente el corazón por dentro, y sabrás que ese dolor valió toda la pena del mundo porque viviste... y en ese momento sabes que no volverás a decir que no serás capaz de hacer algo diferente en tu vida, así que no escupas al cielo porque te cae con baba…